Lo que era un secreto a voces se hizo oficial el pasado 30 de diciembre: Cristiano Ronaldo es nuevo jugador del Al Nassr de Arabia Saudita. A sus 37 años, el máximo goleador de la historia se despidió de la élite del fútbol para continuar con su carrera en una liga alternativa.
Varios son los motivos que llevaron al portugués a tomar esta sorpresiva decisión. Sin embargo, hay dos que sobresalen: el rechazo de los equipos grandes de Europa y la millonaria oferta que le hicieron en Asia. CR7 firmó contrato hasta el 2025 y cobrará 200 millones de euros por temporada. Cifra que lo convierte en el futbolista mejor pagado de la historia.
Cristiano Ronaldo pasará a ser la imagen saudí de cara al exterior en un país que busca cada día tener mayor protagonismo en el mundo del deporte. De hecho, su fichaje ha sido considerado un asunto de estado. El astro portugués firmó por dos temporadas y media como futbolista y hasta 2030 como embajador del ambicioso proyecto de Arabia Saudí de organizar un Mundial. El salario de CR7 en su nuevo equipo es el siguiente:
💰 €200’000.000 de Euros por Año.
💰 €16’670.000 de Euros al Mes.
💰 €3’846.153 de Euros por Semana.
💰 €555.555 Euros por Día.
💰 €23.150 Euros por Hora.
💰 €386 Euros por Minuto.
💰 €6,5 Euros por Segundo.
Si llevamos las impresionantes cifras del nuevo sueldo de Cristiano a pesos colombianos el impacto es aún mayor. La famosa cuenta de Twitter @MonedasColombia hizo el ejercicio y este fue el resultado:
💰 $1’040.000’000.000 de Pesos al Año.
💰 $83.200’000.000 de Pesos al Mes.
💰 $20.200’000.000 de Pesos por Semana.
💰 $2.800’000.000 de Pesos por Día.
💰 $120’000.000 de Pesos por Hora.
💰 $2’000.000 de Pesos por Minuto.
💰 $33.000 Pesos por Segundo.
Sea en dólares, en euros, en pesos o en la moneda que sea, lo cierto que Ronaldo se ha convertido en el jugador mejor pagado de todos los tiempos. Ha sacrificado la gloria deportiva por la comodidad económica. Y eso está bien. Ya nos dio lo mejor de su fútbol por más de 15 años y ahora tiene derecho ha elegir seguir agrandando su fortuna.
