El mundo del fútbol está lleno de historias que nunca pasan de moda. Anécdotas que por más tiempo que pase siempre vale la pena recordar. Una de ellas es la que vivió Carlos ‘El Pibe’ Valderrama el día que fue anunciado como nuevo jugador de Newell’s Old Boys.
Sucedió el miércoles 4 de enero de 1995. El Fútbol Argentino se revolucionó con la llegada del volante colombiano, que venía de brillar en los Mundiales de Italia 90 y Estados Unidos 94. El samario se alcanzó a poner la camiseta y a firmar contrato con los leprosos, pero finalmente no se quedó.
Años más tarde, él mismo reveló las razones de su frustrado traspaso a Newell’s. En una entrevista concedida al canal ‘TyC Sports’ de Argentina, Valderrama explicó porqué se cayó la operación de su llegada a Rosario. Estas fueron las palabras del Pibe:
«Estuve en Rosario, me fui para allá y todo. Fui a una cancha de básquet donde estaban todos los aficionados esperándome. Cuando me fui de Barranquilla, había llegado a un acuerdo. Me dijeron que cuando llegara a la Argentina, me daría un adelanto del contrato, que es lo que siempre se hace».
En su arribo, el colombiano brindó una conferencia de prensa y, al ser consultado respecto de por qué había elegido Newell’s, llenó de elogios al club: «Es un equipo donde se forman jugadores, hay un técnico que me conoce y tuve el interés de la junta directiva. Lo acepté porque creo que va a ser un gran equipo y me adaptaré rápidamente».
Sin embargo, justamente con su arribo a Rosario, comenzaron los problemas: «Cenamos y cuando terminamos me quedé esperando ese adelanto que nunca llegó porque empezaron las excusas. Entonces pensé: ‘Si el primer día es malo, todo va a ser malo’. Me regresé y me quedó pendiente jugar en el fútbol argentino».
El dinero no apareció y eso trabó la llegada del Pibe. ¿Qué dijeron desde Newell’s? Que habían vendido al arquero Norberto Scoponi a México y que ese dinero sería usado para pagarle, peor que esperaban el pago al club.
«¿Yo qué tengo que ver con eso? No tengo nada que ver con Scoponi ni con nada. ¿No llegamos a un acuerdo? Llegando me dan mi billete. Yo no espero ni a mi mamá, qué los voy a esperar a ustedes, sean serios», habría dicho el colombiano antes de pegar media vuelta y regresar a su país natal.
El resto de los años del Pibe en el fútbol pasarían por Estados Unidos, como jugador del Tampa Bay Mutiny, Miami Fusion y Colorado Rapids entre 1996 y 2002, cuando se retiró. Y el fútbol argentino le quedó como una cuenta pendiente: «Siempre me gustó el ambiente, siempre veo los partidos y están llenos los estadios. Uno llega a la Argentina y desde que se baja del avión se habla de fútbol».
Así, Newell’s se quedó con las ganas de verlo en las canchas, aunque siempre quedará el recuerdo del día en que Valderrama fue jugador del Leproso, aunque sea por unas horas.