El pasado jueves 13 de abril se cumplió año de la muerte de Freddy Rincón. Para conmemorar su adiós de este mundo, producto de un accidente de tránsito, el portal ‘Grueso Calibre’ reveló una entrevista inédita con el ex-futbolista colombiano.
En ella, el oriundo de Buenaventura habló de lo que fue su paso por el América de Cali y los equipos de Brasil. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el especial pedido que el astro brasileño Romário de Souza le hizo en un par de ocasiones, al cual se negó. Estas fueron las palabras de Freddy Rincón:
SUEÑO DE ROMÁRIO
«Hubo momentos en los que él quería que yo fuera a jugar donde él estaba, pero siempre los equipos de Río de Janeiro tenían ese problema de no pagar, entonces yo no cambiaba lo cierto por lo dudoso. Romário me mandaba a los presidentes y me decían que él me quería, pero nunca se dio.
Era un orgullo saber que él quisiera eso, pero pues no. Se habló y todo, pero de ahí siempre veía que iba por su contrato y yo por el mío».
DESEO DEL BRASILEÑO
«Él decía que lo que le faltaba al equipo para ganar todas las cosas que ellos querían era un jugador como yo, en el Flamengo y Vasco da Gama, pero los presidentes tampoco llegaban a donde quería yo y mi entusiasmo de jugar en Río tampoco era tan grande por esas situaciones.
Yo no es que fuera difícil, sino que yo cobraba lo que yo creía que valía, entonces por eso siempre lo dejaba claro. Yo no sé si era el mejor jugador extranjero mejor pago en Brasil porque nunca estuve pendiente de cuánto ganaban los otros; es una situación que nunca me preocupé por eso».
ETAPA DE FREDDY RINCÓN EN AMÉRICA DE CALI
«Allá, no trataban a los colombianos como merecíamos ser tratados; yo sentía el trato diferente en lo económico, en los contratos; nunca fue igual a los extranjeros.
En alguna vez se lo dije al dueño del equipo y nunca les gustó, a nadie le guata, pero yo nunca voy a conformarme con lo que nunca me gusta. El que me quiera así bien y el que no, con que me quiera mi mujer y mis hijos, está bien».
DECISIÓN DE MARCHARSE
«Yo tengo la seguridad que lo que hacía, lo hacía era porque siempre quería salir del América, no por la hinchada o por la gente, yo tenía objetivos, quería jugar en Europa y ayudar a mi familia económicamente.
Cuando yo llegué al América en vez de ser motivado, yo fui desmotivado; me bajaron el sueldo a la mitad de lo que yo ganaba en Santa Fe y eso para mí fue una humillación muy grande. Desde ahí ya entré mal y ahí estaba inconforme. Si se iba a comprar un jugador como yo, la retribución tenía que ser como tal.
Además de eso, Boca Juniors estuvo dos veces queriendo que fuera jugar a Argentina, pero nunca me quisieron vender y eso sumaba más al descontento en el que yo estaba».