El Bayern Múnich se coronó campeón de la Bundesliga 2022-2023. Pese a que llegó segundo a la última fecha, el Borussia Dortmund no fue capaz de aprovechar la ventaja. Los negriamarillos volvieron a ahogarse en la orilla. Una situación que ha llevado a pensar a muchos que se trata de una maldición que persigue a Marco Reus.
El capitán y emblema del equipo siempre había soñado con una tarde como la del sábado para tratar de romper con un maleficio que lo ha perseguido durante toda su carrera. Reus estaba a tan sólo 90 minutos de un título que la diosa justicia del fútbol le debe. El único futbolista que nunca se vendió a la tiranía del equipo bávaro porque su sueño siempre ha sido el mismo: jugar y ganar para los aficionados del Signal Iduna Park.
Desde su llegada en 2012, el Dortmund tan sólo ha conquistado cinco títulos: 3 Supercopas de Alemania (13/14, 14/15 y 19/20) y 2 Copas de Alemania (16/17 y 20/21).
Como recompensa a sus años dedicados al muro amarillo, Marco Reus puede decir que es el segundo máximo goleador de la historia del club con 161 goles, a tan sólo 14 tantos de empatar con Alfred Preissler.
También es el máximo asistente histórico con 121 pases de gol y el séptimo jugador con más partidos de la historia del club alemán. Dos veces galardonado con el premio a mejor jugador alemán (2012 y 2019) y dos veces mejor jugador de la Bundesliga.
Además, la ‘desgracia’ también le persiguió fuera de su club. En 2014 se lesionó en el último partido de la fase premundialista de un Mundial que terminaría conquistando Alemania. Otra hazaña que tuvo que ver desde el sofá de su casa.