Luis Suárez sigue siendo noticia en el fútbol mundial. Tras anunciar su salida del Gremio de Brasil, el goleador charrúa concedió una entrevista al programa radial 100% Deporte de ‘Sport 890’, para hablar de varios temas. Estas fueron las palabras de Suárez:
ÍDOLO DE GREMIO
«Soy un profesional y quiero estar siempre. A veces el entrenador me decía que no entrenara y yo le decía de ninguna manera. Hoy estoy en una etapa donde disfruto mucho. Cada una de las cosas que me pasaron se dieron por algo. Anoche fue emocionante».
SALIDA DE NACIONAL
«Mis hijos me decían: ¿papá porque no nos quedamos en Nacional? Les explicaba que el fútbol a veces no tiene memoria y si no rendís se genera otra imagen que no es la deseada.
Me puse en la cabeza demostrar, con amor y compromiso de estar jugando al fútbol que pese a tener una edad avanzada, con la rodilla complicada, que podía dar mucho en Gremio y en una liga tremenda».
PROBLEMA DE RODILLA
«En la parte externa de la rodilla tengo una tensión que me quedó de una cirugía en 2020 cuando estaba en Barcelona. En la última etapa de recuperación vino la pandemia y tuve que hacer ejercicios por mi cuenta y no terminaba de estirar la rodilla.
En la parte interna tengo desgaste de cartílago y eso choca contra el hueso. No se me genera líquido pero a veces se tranca. Antes de los partidos me tomo tres pastillas y me pincho para poder jugar. De ahí me quedó la renguera».
SELECCIÓN DE URUGUAY
«Soy tan cabeza dura que después del Mundial me quedó esa espina y me dije: ‘porque no tener otra oportunidad’. Disfruté como un niño mi regreso a la selección».
«El que habla es mi cuerpo y el dolor que siento en el día a día es mucho. Me he ganado el derecho a decidir, a decir basta y a disfrutar del lugar en el que me toque jugar.
Tengo que pensar que en cinco años igual no puedo jugar al fútbol con mis amigos. La verdad es que los primeros pasos de la mañana son muy dolorosos. El que me ve piensa que es imposible que juegue un partido. Mi hijo me pide jugar con él y no puedo».
SALIDA DE BARCELON
«Mi sentimiento me dijo que tenía que tenía que ir al Atlético de Madrid y me dio la revancha de mostrar en LaLiga que Luis Suárez todavía estaba vigente».
