El 24 de abril del 2013 es una fecha muy especial para los hinchas del Borussia Dortmund. Aquel miércoles será siempre recordado como el día que Robert Lewandowski humilló al Real Madrid en la Champions League, en el partido de ida de las semifinales.
Una impresionante actuación del delantero polaco, que anotó cuatro goles, dejó prácticamente eliminado al equipo de José Mourinho. Los alemanes se impusieron (4-1) en la ida y, aunque perdieron (2-0) en el partido de vuelta, se clasificaron para la gran final de aquella Liga de Campeones.
Pero volvamos al día que Robert se convirtió en ídolo del Dortmund. Lewandowski adelantó al Borussia pocos minutos después del inicio, y aunque Cristiano Ronaldo logró empatar al filo del descanso, tres goles del polaco en espacio de 16 minutos de la segunda mitad acercaron al equipo alemán a su primera final, desde que ganó el título en 1997.
El polaco se convirtió en el primer futbolista que le ha hecho cuatro goles al Real Madrid en un partido de Champions League y el primero en lograr un ‘poker’ en una semifinal de la Liga de Campeones. Nunca antes había recibido el conjunto merengue tal humillación de un solo futbolista en la máxima competición europea. Tampoco le ha vuelto a suceder después.
Una actuación que el mismo futbolista calificó de «gloriosa» y que acrecentó el interés del Madrid por el delantero. El Dortmund decidió no venderlo al Bayern Múnich, su máximo rival, aun a costa de perder muchísimo dinero.
Fue un año después cuando salió del conjunto borusser, pero el club blanco también había pujado fuerte y estuvo muy cerca de llevárselo. Fue el propio futbolista quien no aceptó un papel secundario, a un nivel por debajo de Karim Benzema.
