La coronación del Bayer Leverkusen como campeón de la Bundesliga es la noticia del momento. Por un lado, se está hablando de la primera liga alemana que ganan los werkself en sus 119 años de historia; y por otra parte, de la maldición de Harry Kane que acabó con la racha del Bayern Múnich.
Los bávaros, que habían ganado 11 títulos de manera consecutiva, no pudieron alzar el trofeo del fútbol alemán esta temporada. Además, fueron eliminados de la Copa de Alemania por un equipo de la Tercera División. La única vía para ganar algo es la Champions League, donde están enfrentando al Arsenal de Inglaterra por los cuartos de final.
Muchos creen que esta atípica situación que está viviendo el Bayern es por culpa de Kane. Parece que a Harry lo persigue algo que le impide ser campeón. Ni con sus clubes, ni con su Selección ha podido levantar un trofeo durante su carrera. El inglés se fue a Alemania en busca de los títulos que no pudo conquistar Inglaterra, pero sus vitrinas siguen vacías.
Lo más llamativo del caso es que él ha cumplido de manera individual, pero no lo respaldó el colectivo. Tal y como sucedió varias veces con el Tottenham Hotspur. Actualmente, Harry Kane suma 39 goles y 12 asistencias en los 39 partidos que ha disputado entre todas las competiciones. Sus 32 dianas -sólo en Liga- le convierten en el mejor debutante de la historia de la Bundesliga.
Lidera, sin ir más lejos, la lucha por la Bota de Oro. Le siguen, de lejos, Serhou Guirassy (del VfB Stuttgart con 25 goles) y Kylian Mbappé (del París Saint-Germain 24 con goles). Kane, que debutó el 15 de enero de 2011, sigue sin ganar títulos como profesional. ¿Recuerdas algo similar?