La salida de James Rodríguez del Sao Paulo dando de qué hablar en Brasil. El colombiano ha vuelto a ser noticia luego de que Rafinha Ferreira, capitán del equipo brasileño, hablara sobre el tema en el ‘Podcast Denílson Show’. Estas fueron las palabras de Rafinha:
AMISTAD CON JAMES
«Un amigo, un hermano, jugamos juntos en Bayern München, pero aquí llegamos a no hablar y peleamos. Yo no peleé, pero él se enojó conmigo porque fui a llamarle la atención. ¡Pero James es mi hermano, por el amor de Dios!
Jugamos juntos en el Bayern, fuimos campeones de todo. Tuve el mayor respeto para llamarlo, hablamos las vacaciones enteras, para que viniera acá. Como con todos, hacemos fuerza para llamarlos. Y más cuando es un buen hombre, a tu lado llevas a los mejores. Entonces vino».
ESTRELLA DE COLOMBIA
«James es el Cristiano de Colombia, el número 10, el capitán, la estrella más grande entre los jugadores. Estuvo 2 veces en Real Madrid, fue goleador del Mundial 2014. Él lleva la camiseta 10, sus sueños son diferentes a los de otros y todos conocían su importancia. Además, es un ‘crack’, un fenómeno jugando».
PROBLEMAS CON EL ENTRENADOR
«Él llegó y pensó que tenía que estar jugando, Dorival le dijo: ‘Claro, vamos a ver cómo vas entrenando y así vas jugando’. Le dimos consejos de que entrenara un poco más, que trabajara más afuera para ponerse en forma pronto. Y luego se quejó: ‘Pero este no es mi estilo’.
Realmente, ni siquiera corría en el Bayern, ¿Cómo iba a correr aquí? Pero era otro estilo, otro juego, otro equipo. En São Paulo estábamos en una situación de que todos eran un grupo de pequeños soldados, en un momento salvaje».
«Un día Dorival lo llamó para hablar y yo le expliqué, él estaba enojado conmigo y le dije: ‘Yo no soy entrenador, soy un jugador como tú, si quieres que te diga algo para ayudarte, vamos a hablar’. Y hablamos, hablamos de verdad, dijimos cosas y luego bajó un poco la guardia».
PRESENCIA DE LUCAS MOURA
«Pasó el tiempo y él sintió que no tenía el prestigio que quería, lo que a todo el mundo le gusta. Que vas a jugar aquí, que eres nuestro jugador más importante. Pero cuando llegaron juntos, el que tenía ese prestigio era Lucas, que era y sigue siendo nuestro jugador estrella, nuestro ‘crack’, es diferente.
Lucas es un fenómeno, una máquina. Lucas llegó atropellando y entrenando, James estaba centrado en sí mismo, se sentía desacreditado.
Quería más entrada, quería más atención para él, como en los clubes que pasó. Pero no había manera. Dorival se acercó a él y le dijo: ‘De la forma en que están entrenando. ¿Cómo te voy a poner? ¿A quién voy a sacar del equipo?».
PERSONALIDAD DE JAMES
«Hay que ser muy honestos, él fue un profesional con el grupo, nunca fue irrespetuoso con nadie, nunca llegó tarde, hizo su trabajo correctamente, iba al club, hacía las cosas que tenía que hacer, sin irrespetar a nadie.
Todo es bueno decirlo porque hay una imagen de James de los que no lo conocen, que es vago porque solo juega con Colombia. Pero era diferente, en nuestro equipo no había manera de sacar a nadie. Decían que no entrenaba, que hacía cara fea, que no tenía las mismas ganas y aquí no pasó eso, Gracias a Dios».