Di María: ‘Maradona para mí es Dios y Messi es el mejor jugador de la historia’

Ángel Di María sigue siendo noticia en el fútbol mundial. Además de su gran temporada con el Benfica, el argentino charló con el periodista Marcelo Benedetto en el programa ‘Cómo te va’ de DSports Radio, para hablar de varios temas. Estas fueron las palabras de Di María:

LOS ÚLTIMOS AÑOS

«Ya llevo unos dos o tres años en los que estoy disfrutando más, me voy sintiendo mucho mejor. Cuando uno era más joven las cosas eran de más apresuradas y hoy en día la paso mejor, disfruto del entrenamiento. Seguro es por los pocos años que van quedando y uno quiere disfrutarlo de otra manera. Al disfrutarlo las cosas en la cancha salen solas.

Cuando uno es más chico quiere llegar a lo más alto y ahora es querer relajar un poco la cabeza, seguir con la exigencia pero disfrutando de cada entrenamiento y partido. La familia está muy feliz porque me ve de esa manera. La exigencia, el querer ganar y levantar trofeos no cambia. Uno quiere ganar los partidos del entrenamiento, eso no cambia».

EL MEJOR JUGADOR

«Yo al que veo es al mejor de la historia, más alto que eso es imposible llegar y todos los demás están escalones muy por debajo de él. Haber entrenador con él, haber visto cómo se prepara, cómo entrena, es todo. De Leo Messi lo dije todo. Fue lo mejor que me pasó en mi carrera, como seguramente para otro fue jugar con Diego.

AMISTAD DE DI MARÍA CON MESSI

«El enano es fenomenal dentro y fuera de la cancha. Se lo dije después de mi último partido en PSG, le agradecí por dejarme compartir su año.

Cuando pasó lo del Barça le quemamos la cabeza para que vaya a París porque quería jugar y vivir con él para ver lo que hace. Lo ves en los entrenamientos, en los partidos, pero en la Selección son 10 días. Haberlo tenido en París fue un broche de oro».

RELACIÓN CON MARADONA

«Diego Maradona para mí es Dios, es como mi segundo papá, lo es todo. Me bancó en las peores, siempre creyó en mi, siempre estuvo para darme un consejo. Las anécdotas de cuando venía a la pieza a la madrugada y se ponía a charlar. Antes de la final de la Copa América le pedí a él una mano, hice el gol y se ganó con ese gol.

A partir de ahí lo tuve como si fuese un Dios. Estuvo en los momentos duros, me bancó y siempre sentí ese cariño de papá hacia un hijo. Hasta el día de hoy cuando hablo con Claudia Villafañe o cuando mi mujer habla con las hijas recordamos esos momentos. Claudia me decía que me quería como un hijo, que me defendía».

¡DÉJANOS TUS COMENTARIOS!