Marino Hinestroza sigue siendo el hombre del momento en nuestro país. El año pasado la rompió toda con Atlético Nacional y esta semana fue convocado a la Selección Colombia. Uno de los responsables de su evolución es Leonardo Molina, su formador, quien concedió una entrevista al programa ‘Blog Deportivo’ de ‘Blu Radio’.
HISTORIA DE MARINO
«Es un niño que creció al lado del rio Cali en una invasión, ha tenido miles de dificultades económicas y sociales, me lo dio otro profesor para apoyarlo y yo le compraba los guayitos, los uniformes, lo recogía en la casa y lo llevaba a entrenar. Gloria a Dios que hoy está vistiendo la camiseta amarilla, azul y rojo».
FORMA DE SER
«A veces no conocen lo que han vivido muchos jugadores, no quiere decir que ahora tenga un comportamiento negativo. A él le tocó crecer, esforzarse tanto y ver la fama y sentirla tan grande a veces es incontrolable.
Muchas veces me dice papá, me pide la bendición cada que me llama, cuando consigue un logro me informa, es una gran persona, amorosa, de pronto no conocen esa parte humana. Ojalá la gente con tanta experiencia lo contagien y lo centre porque tendremos buen jugador para rato».
SU POLÉMICA PERSONALIDAD
«Hablando con un amigo yo le decía que ‘papi usted porque dice que él es arrogante, es un hombre que quiere objetivos grandes, porque le ha costado’. De pronto porque no ha terminado su bachillerato, no se ha ilustrado en cómo dirigirse, entiéndalo que es una persona que quiere muchas cosas y quiere disfrutarlas, pero hay que guiarlo.
Mientras que va madurando se van a dar cuenta que es un caballero, que tiene muchos valores morales y éticos, y poco a poco va madurando como a muchos les ha pasado, el tiempo lo va a hacer».
«Marino les cuento que en el barrio cuando estaba pequeño decíamos que solo le faltaba centrar y hacer el gol, cogía a todos los del Valle, a los de América y Cali y se los sacaba. Era fácil para él, lo que está mostrando es positivo pero tiene más para mostrar».
FUTURO DE HINESTROZA
«Ahí tenemos un gran jugador, sin desconocer los grandes jugadores que hay en Selección, pero ilustrándolo y puliéndolo tendremos un gran jugador para rato en Selección. Él conoce el fútbol brasileño, jugó en Palmeiras, no se va a quedar con las manos cruzadas.
Él jugaba en el puesto de Cardona, era volante 10, gambeteaba y llegaba al ataque. Tiene buena pegada, lo único que me molesta es cuando le hace gol al América».