El atacante portugués quiere que el club merengue tenga con él las mismas preferencias que el Barcelona le da Messi.
El fútbol mundial, la liga de España y el Real Madrid han vuelto a encender sus alarmas por los ‘caprichos’ de CR7. La reciente renovación de Lionel Messi con el Barcelona hasta el 2018, que le deja una clausula de rescisión de 250 millones de euros y un salario anual de 16, sería el motivo por el cual Cristiano ha retomado su idea de abandonar el Real Madrid.
Haciendo un poco de memoria, nos devolvemos un par de meses atrás y nos encontramos con una noticia que le dio la vuelta al mundo: ¡Cristiano Ronaldo está triste! El ariete luso le reclamaba a su club una renovación de contrato, un aumento salarial y otros cuantos privilegios que hasta ese momento no tenía. Una reunión con Florentino Pérez, presidente del cuadro merengue, aclaró la mente de Cristiano y dejó en el pasado su ‘tristeza’ y su deseo de no continuar en la casa blanca.
Sin embargo, el ‘ego’ de Ronaldo ha vuelto a hacer de las suyas y el portugués reclama una ve más el trato que el Barcelona le da a su máxima figura. Cristiano envidia el consentimiento que tiene Messi y por ello ha reincorporado a su mente y a su corazón, el deseo de abandonar el Real Madrid al final de esta temporada.
La situación de CR7 no ha variado nada en las últimas fechas. El Madrid tiene la intención de ofrecerle una mejora y ampliación de contrato en los próximos meses, aunque no le ha dicho nada en ese sentido, pero la decepción de Cristiano no disminuye. El portugués sigue molesto porque no recibe el trato de estrella que, por ejemplo, sí tiene Leo Messi.
Cristiano Ronaldo echa de menos que, tras 170 goles en 169 partidos, nunca le hayan propuesto una renovación o mejora de contrato. Después de tres años y medio en el Madrid, sigue con las mismas condiciones que cuando llegó. Y Cristiano Ronaldo cree que ha hecho méritos de sobra como para ser el jugador mejor pagado de la plantilla, condición que aún hoy comparte con Kaká.
Mientras que Messi ha renovado en seis ocasiones y el propio CR7 mejoró sus condiciones cuatro veces en el Manchester, en el Madrid todo sigue con un inmovilismo que desespera al crack de Madeira. Este inmovilismo puede traer problemas, incluso, cuando a Cristiano le pongan encima de la mesa la renovación. Porque el luso ahora piensa más en marcharse a otro lado, que quedarse en un lugar donde no lo miman como el cree que se lo merece.