Cristiano Ronaldo volvió a ser el héroe del Manchester United y el villano del Atalanta. Esta vez en el empate (2-2) en Bérgamo. El portugués marcó dos los dos goles de su equipo y opacó la gran noche de Duván Zapata, que anotó un golazo y dio una gran asistencia.
Sin embargo, el segundo tanto de CR7 estuvo empañado por una polémica decisión del árbitro. Mason Greenwood tocó el balón con la mano justo antes de que Cristiano rematara de volea. La jugada fue tan rápida que nadie la vio, pero lo que ha generado enojo en los hinchas italianos es que el VAR no haya advertido al central de su error para que anulara el gol.