El defensa merengue, que terminó expulsado ante el Rayo Vallecano, asegura que a él no lo educaron para señalar y recriminar a sus compañero.
Sergio Ramos fue sin duda alguna uno de los protagonistas de esta jornada 24 en la liga española. El defensa blanco marcó el gol de la victoria del Real Madrid (2-0) ante el Rayo Vallecano y un par de minutos más tarde tuvo que abandonar el terreno de juego por una mano que terminó en su expulsión. Su salida perjudicó a un Real Madrid que inició como una apisonadora y que no pudo mantener el ritmo.
Una vez terminado el juego las miradas y las criticas volvieron a caer sobre el futbolista merengue. Fue la segunda vez en la semana que era culpado por el resultado de su equipo y esta vez no pudo callar ante las criticas, especialmente las de su entrenador, por ello respondió con mucho profesionalismo a las acusaciones que hizo el estratega luso sobre el empate a unos ante el Manchester United.
Mourinho culpó al capitán del equipo de la anotación de los ‘diablos rojos’ y tras el partido ante el Rayo Vallecano fue Ramos quien se decidió a hablar y a contestar las criticas de Mourinho.
«Mi estilo y mi educación es no señalar a ningún compañero. Cada uno es libre de opinar, tanto el mister como los jugadores. Hay que estar unidos ahora», apuntó un ofendido Sergio Ramos.
El defensa se mostró molesto por la doble amarilla recibida en menos de un minuto por parte de Paradas Romero: «Es muy fácil expulsar a Sergio Ramos. El fútbol español merece un buen árbitraje. Tienen que hacérselo mirar algunas personas».
«No se puede dejar a un equipo con 10 por esto. Es preocupante. Hay otro estilo de arbitrajes en Eurocopas y Mundiales y va bien», concluyó con respecto a la polémica que se ha desatado en torno a su expulsión.