En Barranquilla hay una nueva estrella que los guiará a todos en esta navidad.
Junior logró imponerse en el Palo Grande en lanzamientos desde el punto penal y le regaló de navidad a su afición, la séptima estrella en el rentado nacional. La tercera fue la vencida para los barranquilleros, quienes en dos oportunidades habían disputado finales con los albos y que por fin se quedaron con una de ellas. Detrás del titulo tiburón hay una nomina de jugadores extraordinaria, que partido tras partido se fue acoplando y al final encontró su forma, para poder guiar a toda esta hinchada a un nuevo titulo nacional. Pero Junior hizo `moñona´, su arquero Sebastián Viera fue escogido como el protagonista de la final y el mejor portero, su delantero Carlos Bacca alcanzó 12 anotaciones y se quedó con el botín de oro, sin contar la suerte del entrenador José Eugenio Hernández, quien se había retirado y volvió para hacer campeón a este Atlético Junior que tiene en Carnaval a todo el Caribe colombiano.
Era la tercera final que disputaban estos dos equipos en este siglo. En el apertura 2003 y el apertura 2009 el campeón fue el cuadro de Manizales, pero esta vez no, tal y como sucedió en 1998 cuando con el Cali dio su primera vuelta olímpica a expensas del Once Caldas, José Eugenio Hernández volvió al fútbol para celebrar y le dio al Atlético Junior la séptima estrella de su escudo.
El cobro decisivo en la definición de los penales estuvo a cargo de Guillermo Beltrán. El hombre que igualó la serie estrelló su remate en el vertical izquierdo del arco de Viera y Junior fue campeón, logró su séptima estrella, se clasificó a la Copa Libertadores 2012 y, por sobre todas las cosas, le pudo gritar que es «TU PAPÁ» a un equipo que era su pesadilla blanca. El nuevo orgullo barranquillero se suma a los conseguidos en 1977, 1980, 1993, 1995, 2004-II y 2009-I, para cerrar las siete estrellas que iluminan el escudo tiburón.
¡Felicitaciones al campeón, a Barranquilla y a todo el Caribe colombiano que ahora tiene una nueva estrella de navidad!