Están inconformes con las restricciones territoriales y deportivas que el gobierno ha impuesto a estas dos selecciones.
La guerra del medio oriente es una de las diferencias humanas más extensas de la historia y en la que muy poco se ha podido avanzar en los diálogos de paz. Cansados de esta situación, los jugadores de Palestina e Israel trataron de calmar un poco los ánimos a través del deporte, a través del fútbol.
Sin embargo, en su intento por llevar un mensaje de paz a través de este medio social lo único que consiguieron fue darse cuenta de una problemática que se acarrea por culpa de la negligencia autoritaria, que ni siquiera para un partido de fútbol deja de un lado las diferencias.
Por este motivo, los palestinos pidieron oficialmente a la FIFA que expulse a Israel del fútbol. Así lo confirmó el presidente de la Asociación Palestina de Fútbol (APF), Yibril Rayub, en declaraciones a un grupo de periodistas en ‘Ramala’.
«La tarjeta amarilla la sacamos hace tiempo, la roja debe deslegitimar la ocupación israelí», dijo Rayub, que hace unas semanas ya había hablado del asunto con el presidente de la FIFA, Sepp Blatter.
Rayub recordó que las restricciones militares de Israel impidieron la llegada a Cisjordania de varios miembros de equipos árabes juveniles para disputar encuentros con la selección de Palestina en el marco del campeonato sub-17 de la Federación de Fútbol de Asia Occidental.
En el último congreso de la FIFA, celebrado en mayo pasado en Mauricio, los palestinos pidieron un debate para sancionar a Israel, debate que Blatter pidió aplazar hasta ver por sí mismo la situación en el terreno.
El presidente de FIFA, Joseph Blatter, visitó la zona a principios de julio para transmitir a Israel el mensaje de que, si estos problemas no son resueltos, en el próximo congreso no retrasará más el debate sobre posibles sanciones, entre ellas la de apartar a sus selecciones de las principales competiciones internacionales.
Durante esa visita el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expuso a Blatter el uso militar que se hace de los campos de fútbol en la franja de Gaza, bajo control del movimiento islamista Hamás, con imágenes del lanzamiento de cohetes contra centros urbanos en Israel.