El futbolista galés presenta problemas musculares en su pierna izquierda y no volverá a ser convocado hasta que se recupere totalmente.
Pasan los días y cada vez son más los partidos que sigue sin jugar Gareth Bale con el Real Madrid. En un principio se intentó ponerle pese a no estar en forma física y eso al final ha traído consecuencias negativas que lo han mantenido al margen del grupo durante los últimos partidos.
El exquisito extremo galés está atravesando su segunda lesión en 10 días, que no le han permitido desplegar el máximo de su talento por el cual se pagó cerca de 100 millones de euros, que pesan sobre la espalda de un tremendo futbolista que tendrá que demostrar porqué es el fichaje más caro de la historia.
La nueva lesión de Gareth Bale fue confirmada por el cuerpo médico del Real Madrid, quienes han adelantado que se trata de una contractura muscular en su pierna izquierda, eso sí, sin estimar cual será el tiempo de recuperación que le espera.
Sin embargo, lo que si anunciaron es que ya está decidido que no juegue hasta que se acerque al cien por cien de su estado físico. Así, Bale no jugará ante el Levante y es muy probable que tampoco acuda con Gales la próxima semana —al menos eso pretende el Madrid—, lo que le permitirá quedarse en Valdebebas para trabajar y ponerse a tono de una vez por todas.
Gareth Bale impresionó a los servicios médicos durante el reconocimiento inicial al que se sometió el pasado 2 de septiembre, pero no hay duda de que no existe un solo jugador en el mundo capaz de rendir durante una temporada si no ha realizado durante el verano el trabajo adecuado.
Luka Modric vivió algo muy similar la temporada pasada. No tuvo tantos problemas físicos como su amigo galés, pero hasta el mes de febrero no se empezó a ver la verdadera versión del croata, que reconoció que acusó mucho la incertidumbre de su fichaje por el Madrid.