La selección oceánica luchará contra el combinado centroamericano en la lucha por un cupo directo al certamen de Brasil 2014.
Vaya momento tan desastroso el que está viviendo la selección de México. Futbolísticamente el rendimiento no es el mejor y ni hablar del tema estadístico de las recientemente terminadas Eliminatorias de la Concacaf rumbo al Mundial de Brasil 2014.
El combinado ‘manito’ cerró las justas pre-mundialistas con una contundente derrota 2-1 ante Costa Rica y se pensó que se quedaría por fuera de la siguiente cita orbital. Sin embargo, un triunfo de Estados Unidos 3-2 sobre Panamá en los minutos finales de la última jornada permitió que México tuviera una nueva oportunidad en el repechaje.
Bastante preocupante es la situación de una de las selecciones con más apariciones en la Copa del Mundo y que en estas Eliminatorias ha vuelto a ser noticia por su bajo rendimiento, que obligatoriamente deberá levantar en el doble duelo ante Nueva Zelanda, clasificado de Oceanía, si quiere disputar un nuevo Mundial de fútbol.
Ante Nueva Zelanda, México deberá México borrar de la mente de sus hinchas una lamentable campaña en la que sólo ganó dos de los diez partidos disputados; empató cinco y perdió tres con siete goles anotados y nueve recibidos, sus peores números en las eliminatorias de la Concacaf desde que éstas se juegan en una serie final a visita recíproca.
El bajo rendimiento que exhibió en esta última fase contrastó con la perfección que el equipo consiguió en la ronda previa jugada en 2012, donde ganó todos sus partidos, lo que le valió llegar como favorito a las justas pre-mundialistas.
Así las cosas, esta será la segunda ocasión que México dispute una repesca por un boleto mundialista después derrotó a Paraguay a visita recíproca para ganarse un lugar en la competición de Chile 1962, antes de que la FIFA modificara la designación de rivales para el repechaje.