Daniel El joven volante colombiano no tendría problema en marcharse a otro equipo en el que si pueda tener los minutos y la continuidad necesaria para poder jugar el Mundial.
Bastante particular ha terminado siendo esta primera parte de la temporada de Juan Fernando Quintero con el Porto. El habilidoso y joven volante colombiano llegó como uno de los principales fichajes, recibió el respaldo con la camiseta «10» y rápidamente tuvo apariciones para demostrar las tremendas condiciones que posee.
Parecía que se iba convertir en una de las revelaciones del año, sin embargo, una lesión muscular sufrida durante un entrenamiento lo apartó un poco del grupo y frenó ese ritmo de juego que venía teniendo en todas las competiciones, incluida la Champions League.
Quintero se recuperó, volvió a trabajar con el grupo y lo único extraño de su vuelta es que no ha contado con las mismas oportunidades que tenía en sus primeros días. Las razones de ello se desconocen aún y lo único concreto de todo esto es que el propio jugador, cansando de no jugar, ha pedido al técnico del club, Paulo Fonseca, formar parte del equipo filial.
En su afán de sumar minutos, tener continuidad y ser tenido en cuenta por el profe Pékerman para el Mundial de Brasil 2014, Quintero mostró sus intenciones de jugar con el equipo de la segunda división lusa. La decisión parecía una buena solución, sin embargo en las últimas horas el propio futbolista cafetero ha abierto las puertas a su posible salida del club.
«Mi situación en el Oporto no es buena, pero tengo la esperanza de ir al Mundial. Si quieres ese objetivo, hay que trabajar para conseguirlo. Hasta el Mundial pueden suceder muchas cosas», manifestó a los periodistas portugueses antes de embarcar en el aeropuerto Sá Carneiro para pasar unos días de vacaciones junto a su familia.
Sobre su iniciativa de jugar en el filial de los ‘dragones’, Juanfer, que cumplirá 21 años, justificó que «es normal para adquirir ritmo competitivo, aún más por no tener minutos en el equipo principal».
Juan Fernando Quintero, por el que el Porto desembolsó 5 millones de euros por el 50 % de su pase, está considerado una de las perlas del fútbol mundial por su notable calidad técnica y creatividad, sin olvidar la velocidad mental que le permite generar claras opciones de gol para sus compañeros.