El crack argentino asegura que esos malestares son frecuentes durante los entrenamientos, los partidos y los días que descansa en casa.
El partido amistoso disputado entre las selecciones de Rumanía y Argentina, que terminó 0-0, fue uno de los más llamativos de la reciente fecha FIFA. El entretenido choque no sólo ha sido recordado por lo mal que la pasaron los gauchos, sino que también por un hecho que protagonizó su máxima estrella: Lionel Messi.
El crack del Barcelona se sintió indispuesto en los primeros minutos del mencionado compromiso y las cámaras captaron el momento preciso en el que estaba vomitando. No era la primera vez que se veía al argentino en esta situación, pues en las pasadas Eliminatorias durante el juego ante Bolivia en La Paz también tuvo que parar para vomitar sobre el césped, aunque en esa ocasión tuvo mucho que ver el tema de altura.
Desde entonces, los vómitos de Leo se han convertido en una de las grandes preocupaciones tanto en el Barcelona como en la selección argentina. Pese a ello, Messi quiso restar importancia a este hecho:
«Me pasa en los partidos, en los entrenamientos, cuando estoy en mi casa… No sé bien qué es, pero hice miles de estudios y nada, me pasa e intento tomar alguna pastilla cuando me pasa. A veces me pasa en el partido, me empiezan a dar arcadas hasta que termino casi vomitando y ahí se me pasa», explicó el futbolista en rueda de prensa.
Alejandro Sabella, su seleccionado, explicó lo sucedido con Leo durante el reciente encuentro amistoso: «Se acercó al banquillo a beber agua, porque le entraron arcadas».
Al respecto, su otro entrenador, el también argentino Gerardo Martino, se mostró mucho más preocupado por esta situación, pese a que ya hablando con Messi. «He hablado con él y lo de los vómitos pasa habitualmente. Incluso ha visto a especialistas. Entiendo que no es algo normal pero no le afecta a su trabajo».