Cada una de las camisetas que utilizará el seleccionado británico durante el certamen global cuesta al rededor de 150 dólares.
El Mundial de Brasil ya es casi toda una realidad: los estadios está prácticamente listos, las selecciones clasificadas ya conocen sus grupos y sus rivales, los aficionados esperan con ansias el puntapié inicial y casi que sólo queda esperar a que llegue el gran día en el que rodará la pelota.
Por ello, cuando todavía faltan un par de meses para ese día y cuando aún resta por entregar algunos estadios, creo que es el momento indicado para comenzar a analizar las cosas que nos depara el esperado Mundial de Brasil 2014, que se espera pase a la historia como uno de los mejores de todos los tiempos.
En ese orden, en esta ocasión quiero hablarles de los respectivos uniformes que tendrán las diferentes selecciones clasificadas. Una de las últimas en conocer su diseño mundialista ha sido la de Inglaterra, que hasta hace unos días conoció la versión de sus nuevas indumentarias.
Nike, su principal patrocinador, presentó de manera oficial el uniforme de Inglaterra para el certamen que se disputará en Brasil a mediados de este año. Se trata de dos diseños bastante simples, sin mayores cosas por destacar, que aparecerá en el mercado como la más cara del Mundial.
A un segundo plano pasó el formato de las camisetas que utilizará el combinado británico durante el torneo global. Poca relevancia se le ha dado a la elástica blanca del primer uniforme o a la roja del segundo; en realidad todos se han centrado en los elevados costo con los que se comercializará esta nueva indumentaria.
La Ministra de Deporte de Inglaterra, Helen Grant, tomo la vocería de los aficionados al fútbol, al solicitarle a la marca de ropa deportiva Nike, bajar el precio de la camiseta de la selección nacional.
El uniforme de Inglaterra para el Mundial de Brasil 2014 cuesta en la actualidad 90 libras esterlinas (150 dólares), lo que motivó el malestar de todo un país incluida la ministra.
«Entiendo el enfado de los seguidores. No está bien pedirles que gasten 90 libras en una camiseta, especialmente cuando los uniformes ingleses parecen ser lanzados con tanta frecuencia (…) Los seguidores más leales son el núcleo central del deporte nacional y no deben ser olvidados. Con seguridad estos precios necesitan ser repensados», comentó Grant haciendo alusión a que los más necesitados nunca podrían tener la camiseta más cara del Mundial.