El nuevo seleccionador de la canarinha no comparte los cambios de peinado durante una competición, las ruedas de prensa con publicidad y el llanto durante los partidos.
Tras ya haber dirigido a la selección hace algunos años, Carlos Dunga ha regresado a Brasil para tratar de devolver a los pentacampeones del mundo el prestigio que perdieron por su pálida actuación en el Mundial. Las goleadas ante Alemania y Holanda, además del poco juego mostrado, han dejado en el olvido el «temo» que en algún tiempo genera enfrentar a este equipo.
El principal objetivo del nuevo entrenador es ese y para cumplir con ello tiene claro que debe actuar con mano dura ante sus dirigidos. Así lo dejó ver el ex-futbolista durante una entrevista concedida al programa ‘Fantástico’ del canal Globo, en la que criticó fuertemente el comportamiento de algunos jugadores, especialmente el de Neymar y Dani Alves, quienes parecían más preocupados por sus peinados y sus patrocinadores que por el equipo.
«El foco mayor tiene que ser la selección brasileña. Cuando se va a dar una rueda de prensa hay que darla con el gorrito de la selección brasileña. (…) Tiene que haber marketing por el fútbol, por la calidad».
Luego, Dunga se refirió directamente al joven delantero del Barcelona y a su colega en el equipo español, por haber cambiado de peinado durante el torneo. En opinión del sucesor de Luiz Felipe Scolari, deberían haberlo hecho «antes o después del certamen».
El técnico, quien ya dirigió a la canarinha entre 2006 y 2010, también criticó a los futbolistas brasileños que lloraron en algunos momentos difíciles del Mundial 2014, de quienes dijo que dejaron una imagen negativa.
«Una escena de llanto como la del partido contra Chile es negativa en un medio como el fútbol. Somos machistas, tenemos aquella idea de que los hombres no lloran, aunque sabemos respetar», afirmó.
Y no paró ahí. Tampoco le gustaron las gorras con frases para dar fuerza a Neymar, la estrella de la selección brasileña y que se perdió los últimos partidos del Mundial por una lesión.
«Si vamos a la guerra no podemos ponernos a llorar por las pérdidas. Tenemos que darle fuerza al soldado que entró en su lugar», afirmó el seleccionador al dar a entender que quien necesitaba apoyo era el sustituto de Neymar.