Daniel El centrocampista español no tuvo problema para referirse y comparar a cada uno de esos técnicos que han estado presente en su carrera profesional.
Muchos son los jugadores que el algún momento de su vida han tenido la oportunidad de ser dirigidos por alguno de los mejores entrenadores del mundo. No tantos son los que estuvieron a cargo de dos o tres. Y muchos menos son los afortunados que a lo largo de toda su vida deportiva siempre contaron con un míster élite en sus camerinos.
Entre los pocos que forman parte del último grupo se encuentra un Cesc Fábregas que a sus 27 años puede presumir de haber estado permanentemente bajo las ordenes de los mejores del mundo. Con todos los pergaminos que esto le da, el volante español se atrevió a hablar, durante una entrevista que publica el diario ‘El País’, de cada uno de esos grandes estrategas que han pasado por su vida y que han marcado de una u otra forma su etapa profesional. También hubo tiempo para hablar de otros temas deportivos y relacionados con su vida personal.
Sobre sus tres entrenadores, Wenger, Guardiola, Mourinho y Del Bosque: «Estoy aprendiendo de los mejores y es una gran suerte. Lo mejor de lo mejor. La verdad es que acumulo conocimientos que guardaré para siempre. No sé qué pasará pero tengo la sensación de que nunca podré estar fuera del fútbol. Y creo que tengo la personalidad para ser entrenador pero ya se verá. Si en algo me veo es en eso, en el banquillo, en el día a día. Soy de aquellos que cuidan el detalle, de meter broncas, de ganar… De secretario técnico me aburriría. Sí, creo que terminaré siendo entrenador».
Sobre las diferencias entre Mourinho y Guardiola: «Pues no creas, a mí me parece que tienen algo importante que les une: son ganadores. Los dos odian perder, eso les une. Son más parecidos de lo que mucha gente se cree. Claro, yo puedo hablar del entrenador que tengo y ahora Mourinho nos pide que juguemos atractivo. Este equipo no es de esperar, es de atacar y cuidar el balón. Yo puedo habar por mí. Los dos son ganadores, y les gusta jugar un fútbol atractivo aunque no trabajen exactamente igual, trabajan de manera diferente».
Sobre Arsene Wenger, el primer entrenador profesional de Fábregas: «Siempre le estaré agradecido. Para un jugador joven, es el mejor entrenador del mundo. Fallas y te pone, vuelves a fallar y te pone, te pitan y te pone. Le da igual. El cree en ti y te pone. A mí con 17 años seguro que había gente incluso en el vestuario que me miraba y debía pensar ‘este niñato donde va’. El siempre confió en mí».
Sobre ex-compañero y amigo Lionel Messi: «El Barcelona que ha asombrado al mundo en los últimos ocho años es gracias a Messi. Sin él hubiera sido un gran equipo, pero no hubiera sido uno de los mejores de la historia. Como Messi no hay nadie. Todos los equipos, en mayor o menor medida, tienen un Messi que marca la diferencia».