Daniel Muchas dudas dejó el Barcelona durante la victoria (2-1) ante Bayer Leverkusen, en partido de la fase de grupos de la Champions League.
Unos 80.000 espectadores se dieron cita en el mítico Camp Nou para presenciar el choque entre estos conjuntos dirigidos por Luis Enrique y Roger Schmidt, respectivamente, que en la previa aparecía como uno de los encuentros más entretenidos de la jornada y que terminó siendo el del desarrollo más inesperado, más allá de que finalmente el resultado estuvo a la altura de las expectativas.
Tras unas primeras acciones marcadas por el aguerrido planteamiento del visitante y el deslucido juego del local, la apertura en el marcador llegó por cuenta de Kyriakos Papadopoulos (22 minutos), quien dejó en evidencia a la defensa culé. No se entendieron Ter Stegen y Suárez tras el centro desde la esquina y en el corazón del área pequeña, Papadoulos terminó cabeceando la pelota al fondo de la red. Bastante fácil llegó la anotación para los alemanes que se marcharon al descanso con ventaja en el marcador y luego de dar una lección de táctica ante uno de los equipos que más sabe sobre el tema.
Para el complemento llegaron los cambios y con éstos la remontada azulgrana. Primero apareció Sergi Roberto (minuto 80), con el tanto de la igualdad. El canterano abrió sobre la carrera de Alba por la izquierda, el lateral puso el cuero en el corazón del área y después de que Leno rechazara el remate de Munir, Sergi Roberto metió el pie para empatar el partido.
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Mucho más rápida fue la aparición de Luis Suárez (minuto 82), que se encargó de darle vuelta al tanteador. Buena jugada de Munir por la derecha y tras pisar área, jugó con Suárez para que el uruguayo no fallara a la afición culé. El Pistolero se inventó un potente derechazo que terminó colándose en la escuadra de la meta alemana. Así se gestó esta ajustada victoria del Barcelona que ahora lidera este grupo con cuatro unidades.