Daniel El experimentado y aguerrido defensa central colombiano comunicó públicamente que a sus 40 años dejará de lado la actividad deportiva.
Entre las muchas cosas que hacen del fútbol el deporte rey sobresale la mezcla de emociones que un aficionado puede vivir a través del mismo. Es decir, así como en ocasiones se ve a los hinchas llorando de felicidad, también es muy común verlos tirados en llanto por culpa de alguna tristeza generada por el equipo de sus amores.
Dicho mar de emociones y sentimientos encontrados también se trasmite por intermedio de los jugadores. Desbordante es la alegría de los fanáticos cuando su jugador favorito anota un gol o consigue un récord histórico; sin embargo, la cosa cambia y esos sentimientos se dilatan cuando ese mismo futbolista decide no continuar en el fútbol profesional y dejar atrás su carrera deportiva.
Estas últimas sensaciones son las que viven por estos días los seguidores de Mario Alberto Yepes, considerado por muchos colombianos como uno de los mejores de la historia en su posición, luego de que el experimentado futbolista nacido en Cali, Valle del Cauca, anunciara públicamente ante los medios su partida definitiva del deporte al que le entregó los mejores años de su vida.
A partir de hoy no voy a hacer parte de ningún equipo como jugador. Convoqué a la rueda de prensa para agradecer a Dios, que me dio la oportunidad de hacer una carrera llena de éxitos y que he dejado un legado para mi familia y muchos niños en Colombia.
Me siento una persona preparada. Aproveché los últimos años de mi carrera para estar listo para cualquier objetivo que tenga que aportar. Ojalá nos encontremos pronto. Hoy hablo para anunciar mi retiro del fútbol. Lo que vendrá mañana, ya veremos. A partir de que termine esto comenzaré a mirar los proyectos que se vienen para mí».
A sus 40 años, el zaguero cafetero anunció en rueda de prensa que ha llegado el momento de colgar las botas y darle un nuevo rumbo a su vida profesional. En ese orden de ideas, la carrera de Yepes en el profesionalismo duró 21 años, desde su debut en la Primera B con el Cortuluá, en 1999 pasó al Deportivo Cali donde fue campeón en 1998. También jugó en River Plate, Nantes, París Saint-Germain, Chievo Verona, AC Milán y Atalanta, antes de cerrar su carrera en San Lorenzo de Almagro.
Pese a que dejó una huella imborrable en todos y cada uno de los clubes en los que jugó, su mayor repercusión la tuvo vistiendo la camiseta de su país. Con la Selección Colombia fue el capitán en la Eliminatoria y en la Copa Mundial de la FIFA, Brasil 2014. Su impronta en la tricolor ha sido tal que desde su salida no se ha logrado consolidar a ningún otro jugador con el brazalete de capitán. ¡Siempre te extrañaremos Mario Alberto Yepes!