Daniel El conjunto azulgrana espera convertirse en el primer equipo que logra ganar dos veces de forma consecutiva la Liga, la Copa y la Champions.
Barcelona sigue imparable y decidido a buscar una gesta que lo consolide como el mejor equipo de todos los tiempos: ganar nuevamente el triplete. En la Copa del Rey ya se clasificó para la gran final que jugará ante Sevilla, en la Liga Española es líder con ocho puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid que es segundo y en la Champions League se ha clasificado a los cuartos de final tras superar al Arsenal de Inglaterra.
Entramos en la recta final de la temporada y una vez más los dirigidos por Luis Enrique aparecen entre los favoritos para ganarse todos los torneos. En contra de todos los pronósticos y labrando una campaña llena de récords comandados por Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar, el equipo español buscará algo que ni el Bayern Múnich de Franz Beckenbauer en el 60, ni el Ajax de Johan Cruyff en el 70, ni el Milan de Sacchi en el 80, ni el Barcelona de Josep Guardiola en el 2000, ni el Real Madrid de Alfredo Di Stéfano en el 50, ni el Liverpool de Bob Paisley en el 40, pudieron conseguir.
Tras el trébol de la pasada temporada, los azulgrana han activado la fórmula Luis Aragonés de ganar, ganar, ganar y ganar. El fútbol también es una muñeca rusa. En un guiño de la historia, la búsqueda del segundo triplete recorre la cadena genética catalán. Los dos grandes intentos, aquellos que se quedaron en la última cordada, pertenecen a dos códigos de barras del barcelonismo: Johan Cruyff y Josep Guardiola.
Lo único cierto hasta ahora es que estamos aportas de seguir testigos de una gesta sin precedente alguno. Los forjadores de grandes dinastías, los Lakers, los Yankees, los 49ers, nunca vuelven la cara a los grandes retos. El segundo triplete consecutivo está en la autopista azulgrana. Para una leyenda como Lionel Messi y sus trucos de magia sería una manera más de entrar en la historia, callando de paso la boca de aquellos que le reclaman un Mundial con Argentina. Sólo el tiempo dirá si presenciamos la consecución de un triplete que parecía imposible, hasta que aparecieron ellos.