Daniel He Chao, futbolista del Changchun Yatai, fingió de manera increíble una falta dentro del área que inexplicablemente sancionó el árbitro.
La tercera jornada futbolera en fin de semana de abril ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad internacional. En otras palabras, marcada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Bundesliga, la Liga BBVA y la Premier League, que han entrado en su recta final.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de que hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por He Chao durante el empate a unos del Changchun Yatai Football Club (1-1) ante el Chongqing Lifan Football Club, en partido valido por la quinta jornada de la Superliga China. El centrocampista visitante terminó pitado y señalado por los rivales tras fingir de manera inverosímil una supuesta falta dentro del área.
Los locales controlaban el ritmo del encuentro a través de la ventaja en el marcador cuando de repente un balón largo cambiaría el rumbo de sus intenciones. Los defensas no consiguieron despejar el peligro y eso lo supo aprovechar He Chao para inventar un piscinazo que increiblemente fue comprado por el árbitro. Los jugadores del Chongqing Lifan reclamaron la injusticia, al tiempo que Julien Gorius cobró con calidad para mandar la pelota hasta el fondo de la red.