El centrocampista ghanés, figura del Pescara de Italia, vio la tarjeta amarilla por quejarse ante el árbitro del desprecio de los hinchas.
La cuarta y última jornada futbolera en fin de semana de abril ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido acción. Dicho de otra manera, representada por los hechos que han derivado de la actividad en competiciones locales como la Liga Águila de Colombia y la Premier League de Inglaterra, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Sulleyman Ali Muntari durante la dolorosa derrota del Delfino Pescara 1936 (1-0) ante el Cagliari Calcio, en partido valido por la jornada 34 de la Serie A de Italia. El extremo visitante abandonó el terreno de juego como forma de protesta tras oír gritos racistas por parte de los hinchas locales.
El futbolista africano protestó airadamente al árbitro pidiéndole que interrumpiera el encuentro a causa de estos gritos, pero el colegiado no aceptó su petición e incluso le mostró la tarjeta amarilla. Muntari perdió la calma durante algunos minutos y terminó abandonando el césped del estadio Sant’Elia, dejando al Pescara con diez hombres hasta el final del compromiso. «Los aficionados estaban equivocados, pero el árbitro debió hacer algo, en vez de acusarme a mí», consideró el jugador ante los medios.