La historia de Baba Sulemaye, de jugador del Real Madrid a chófer de David De Gea

Las lesiones en la rodilla acabarían con la carrera profesional de este centrocampista ghanés que ganó el Mundial Sub-17 de 1995.

Hay muchas cosas que no sabemos de nuestros ídolos; el pasado, su lucha infantil, sus sacrificios, sus ilusiones, su familia y un sin número de cosas que jamas imaginamos y que con su fútbol pasan a un segundo plano. Llamativo resulta saber que idolatramos a los futbolistas por su manera de jugar y no por su condición humana.

No es nada nuevo decir que detrás de cada jugador hay una gran historia de lucha y sacrificio que los propulsaron en su camino a la gloria y el reconocimiento mundial. Sin embargo, no todas las historias tienen un final feliz o que sirvan como ejemplo para los más jóvenes. También hay un sinnúmero de casos en los que el protagonista perdió su rumbo y terminó tomando el camino equivocado. Ese es el caso de Baba Sulemaye (07/11/1978), quien sobrevive como utilero después de ser campeón del mundo.

El centrocampista ghanés, que hoy en día tiene 38 años, supo tocar el cielo con las manos en el Mundial Sub-17 de 1995, donde salió campeón con su país, y anotó un tanto en la final frente a Brasil. Tras este juego, Sule pasó del modesto Cornerstones FC a España donde debutó con el RCD Mallorca, y tras superar una hepatitis fichó con el Real Madrid. Aunque no llegó a jugar en el club merengue puesto que fue cedido al Deportivo Ourense y al Deportivo Leganés, donde su carrera profesional terminó.

Historia de Baba Sulemaye

«Aquí me rompí los ligamentos en el primer partido de la temporada. Me recuperé y el día de la reaparición volví a destrozarme la rodilla», afirmó Baba Sulemaye en una reciente entrevista concedida al diario español ‘ABC’. Después de ese suceso su vida cambió radicalmente. Pasó de ser futbolista a ser electricista y después a ser chófer del actual portero del Manchester United David de Gea, a quien le decía que «si quería llegar lejos, tenía que tomárselo muy en serio. Y también respetar a los veteranos».

⚽ Nueva Vida

Ahora vive el fútbol de otra manera. El limpiar botines y cargar balones en el Club de Fútbol Fuenlabrada de la tercera división de España hace parte de la vida cotidiana de alguien que supo meter un gol en una final de un mundial, pero que las lesiones no lo dejaron brillar. «El fútbol es así, tiene dos caras. A veces te toca la buena y otras la mala. A mí las lesiones me cambiaron la vida», finalizó Baba Sule en el citado diario español.

¡DÉJANOS TUS COMENTARIOS!