Daniel El croata Ante Rebić lideró el triunfo y la proclamación del Eintracht Frankfurt con este par de anotaciones que nuevamente dejaron en evidencia al VAR.
La tercera jornada futbolera en fin de semana de mayo ha estado marcada, como de costumbre, por las atajadas, golazos, jugadas y bloppers, entre otras cosas, que se vivieron en los diferentes lugares del mundo donde ha habido actividad.
Dicho de otra manera, representada por los hechos más llamativos que han derivado de la acción en competiciones locales como la Liga Águila de Colombia, la Liga Bancomer de México y la Liga Santander de España, por mencionar algunas.
Uno de los sucesos que se presentó durante las últimas horas y que ha dado mucho de qué hablar en la prensa deportiva mundial es el protagonizado por Ante Rebić durante la sorpresiva victoria del Eintracht Frankfurt Football (1-3) ante el Fútbol Club Bayern Múnich, en partido valido como la gran final de la Copa de Alemania.
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Jupp Heynckes no pudo cerrar el círculo con final feliz. Su relevo en el banquillo del Bayern Múnich se rebeló en su último servicio con el Eintracht Frankfurt y permitió a su equipo levantar la cuarta Copa de Alemania en la historia de la competición germana.
Desde 2010 no le ganaban un partido oficial al campeón de la Bundesliga. Ocho años después un menudo delantero croata puso su nombre y apellidos en la historia del fútbol alemán. Ante Rebić, con un doblete, dio su primera DFB Pokal al octavo clasificado en Alemania desde 1988. El polaco Robert Lewandowski y el bosnio Mijat Gaćinović convirtieron las otras dos anotaciones de esta gran final.