Daniel El atacante brasileño tiene una gran habilidad para fallar goles en la boca de la portería.
Mientras muchos delanteros a lo largo del mundo dejan su sello en los diferentes equipos donde han militado a punta de goles, hay otros que se hacen inmortales en la historia de su club por la particular capacidad para errar acciones claras de gol.
Ese es el caso del brasileño Luiz Adriano, talentoso atacante al servicio del Shakhtar Donetsk, equipo en el que se ha hecho irreconocible por su habilidad para fallar goles ¡increíbles!, justo antes de que la pelota traspase la linea de gol.
Irónicamente, sus fallos son la sensación en Internet y todo el mundo goza viendo estos increíbles fallos; por ello, yo considere pertinente traerles a colación dos de las más claras acciones de gol que han terminado en un «casito» de los hinchas y todo gracias a Luiz Adriano, el rey de los fallos en el fútbol mundial…
En este primer vídeo, se ve como el Luiz Adriano falla una clara opción de marcar con la portería vacía, en un duelo de liga local que enfrentaba obviamente a su equipo el Shakhtar contra el Metalurg. El brasileño no pudo conectar su cerebro con la pierna derecha y el balón terminó en un saque de portería.
Este segundo vídeo es más reciente y de igual manera más sorprendente. En él aprecia como el atacante carioca no es capaz de embocar el balón a las mallas con su pierna más hábil, luego de que uno de sus compañeros se inventará una gran jugada por la banda derecha y lo dejara en clara posición de gol. Todo esto sucedió hace un par de días en el duelo que disputaron el Shakhtar Donetsk y el Dnipro D’petrovsk, que terminó (2-1) a favor del local.
Resulta interesante conocer que Luiz Adriano empezó su carrera futbolística en las categorías inferiores de un equipo de su ciudad natal, el Sport Club Internacional. En 2006 pasa a formar parte de la primera plantilla del club.
El 2 de marzo de 2007 fichó por su actual club, el Shakhtar Donetsk ucraniano, equipo que tuvo que desembolsar 3 millones de euros para poder traerlo. Ese año el Shakhtar Donetsk realiza una gran campaña y conquista los tres títulos nacionales: Liga, Copa y Supercopa de Ucrania. Pero lastimosamente, sus fallos es los que ha enmarcado su paso por el tradicional conjunto europeo.