Daniel El zaguero español jugó con la camiseta de Mesut Özil como símbolo de protesta a un José Mourinho que no termina de converse con el talento del alemán.
Un nuevo capítulo en el polémico y supuesto conflicto entre Sergio Ramos y José Mourinho acaba de comenzar. Y todo porque el defensa español no se ‘arruga’ con el míster, tanto que intentó ‘sabotear’, por llamarlo de alguna manera, su indecisión con la titularidad del alemán Mesut Özil. El zaguero central del Real Madrid quería dedicarle un gol a su amigo el «10» como muestra de solidaridad.
El campeón del mundo con España aguanta el pulso con su técnico y su último órdago tuvo lugar en el partido del pasado domingo contra el Deportivo la Coruña. Mou había mandado al banquillo a Özil en el descanso después de abroncarle sobre el césped en el primer tiempo. En el entretiempo, la bronca se repitió en el vestuario y el luso sentó al alemán para sacar a Kaká. Ramos quiso sacar la cara por su compañero y jugó toda la segunda mitad con la camiseta del alemán debajo de la suya. El objetivo era claro: marcar para dedicarle el tanto a Özil…
El central (lateral de emergencia ante el Dépor) buscó el gol con ahínco en cada balón parado, en cada llegada al área, pero se marchó de vacío al vestuario y sin poder dedicar un tanto al alemán.
Lejos de arrugarse por su castigo ante el City en forma de jarabe de banquillo, Sergio Ramos no se pudo morder la lengua para contestar a cada uno de los mensajes que su entrenador le ha lanzado en las ruedas de prensa.
Después de volver a la titularidad en el partido ante el Rayo, el central lanzó su primera respuesta: «No sé si mi suplencia fue un castigo o fue una cuestión técnica. La pregunta no es para mí. Lo único que puedo decir es que las cosas de familia las suelo resolver de puertas para dentro. No le importan a nadie. Lo que corre por mis venas es el Real Madrid y lo que pasa queda para mí», aclaró Ramos.