Daniel Los hinchas pertenecientes a la ‘barra brava’ de Quilmes ingresaron al estadio con ataúd, armas y música.
Partiendo del hecho de que Argentina es uno de los países en los que con más pasión se vive el fútbol y de que sus aficionados fueron algunos de los pioneros de las ‘barras bravas’ en América Latina, hoy les vengo a hablar sobre un hecho que se repite en Argentina, que le da la vuelta al mundo y que ratifica una vez más, que no hay un limite para la gente cuando se siente verdadera pasión por el fútbol.
Pues bien, familiares y amigos de José María Gómez, el joven de Los Álamos de 16 años que murió luego de que su motocicleta chocará contra un patrullero en plena persecución policial, llevaron su ataúd al Estadio Centenario y dejaron pintadas algunas ofrendas florarles en pleno partido de reserva entre Quilmes y Unión de Santa Fe.
Para sorpresa de todos, el partido estuvo suspendido momentáneamente cuando los deudos llegaron en varios micros e ingresaron por la puerta 4 del estadio. Una vez en el centro de la tribuna, los presentes aplaudieron el féretro del joven y luego se retiraron. En el estadio se pudieron leer inscripciones como «José y Moy presentes», y «Josesito vive»…
«Dispararon un par de veces y un buen susto me llevé. Estaban detrás de la portería donde yo estaba. Mientras jugábamos contra Quilmes, entró un montón de gente al estadio con un ataúd. Tuvieron que parar el partido, se quedaron un rato y se fueron», señaló el futbolista», indicó Joaquín Papaleo, portero de Unión, en el vídeo que les recopilé.
«Nos habían dicho que el asunto estaba estipulado para que ocurriera en el descanso. Por suerte no pasó nada en el campo de juego», comentó el entrenador de Unión, Horacio Humoller.
El hecho, que tuvo un antecedente similar el año pasado en el mismo estadio, ha sido interpretado como una ‘demostración de poder’ del mencionado grupo violento.