El crack brasileño se apuntó un ‘hat-trick’ de golazos días después de haber despedido a su padre.
Pasan los días, corren los años, aumentan las criticas y sin embargo, Ronaldinho sigue siendo el mismo de siempre y se mantiene activo como uno de los mejores del mundo. No lo digo yo por la admiración que le tengo, lo demuestran sus goles y sus actuaciones con el Atlético Mineiro, equipo que lo acogió en su peor momento y que ahora goza con la magia de ‘Dinho’.
Su ultima demostración del desbordante talento que lo hace inolvidable, llegó este fin de semana cuando cuajó su mejor partido en el Atlético Mineiro contribuyendo al triunfo de su equipo ante el Figueirense por 6-0 con tres goles y dos asistencias.
El media punta brasileño anotó el primer gol de su equipo en un tiro desde fuera del área grande que se dirigió a la escuadra contraria, cuando corría el minuto 11′.
Ronaldinho se conmovió al anotar ese tanto y dejó escapar unas lágrimas en la celebración ante un abarrotado estadio Independencia, de la ciudad de Belo Horizonte….
El segundo gol del partido llegó a balón parado, en un saque de falta que el ex-jugador del Barcelona sirvió a Réver, que transformó de cabeza en el minuto 23′.
Siete minutos después, Ronaldinho marcó su segundo tanto en una falta en la frontal del área, que ejecutó por debajo de la barrera, sorprendiendo al portero Wilson.
El cuarto del Atlético Mineiro y tercero de Ronaldinho llegó en el minuto 62′, de penalti, que el Gaúcho tiró pegado al palo derecho de la portería.
El quinto gol surgió de una gran jugada de Ronaldinho, que robó el balón en su propio campo, partió al ataque en una arrancada y dio un pase medido a Bernard para que fusilase a la salida del arquero.
Uno de los mas grandes de todos los tiempos. Pocos tienen la magia que el posee en los pies.