En declaraciones post-partido con el Betis, el luso volvió a enviar un mensaje a Guardiola en esa guerra de palabras que protagonizan este par de entrenadores.
Primero se refirió a la mano de Ramos dentro del área que todo el mundo vio menos el árbitro: «Estoy demasiado lejos para decir nada sobre las manos. Prácticamente ni vi el segundo gol del Sevilla (por el Betis)». De igual manera reconoció que el rival mereció más: «A veces es mejor ser más defensivo y tener más el control, pero ninguno de los dos equipos tuvo el control. Ha terminado 2-3, ha sido injusto, me parece más adecuado el empate. Estoy más que feliz con los tres puntos pero ellos merecían un poco más».
Luego volvió a mandar un mensaje a Guardiola: «Hay otros más listos, que hablan por ellos y se quedan con su cara de inteligentes. Como entrenador imperfecto que soy, cuando veo algo que no me gusta lo digo».
Finalmente afirmó que «el Betis es el ejemplo de un equipo que no juega para el título, pero juega para el espectáculo, para encantar a la gente, como en la Copa el año pasado ante el Barcelona. Es una filosofía fantástica». «Mi equipo no ha jugado mal, pero ha tenido a un gran adversario ante una afición fantástica. Da gusto jugar así y creo que ellos merecían más», insistió y concluyó.