Daniel El Real Madrid sigue acumulando derrotas en su maldición de resultados en tierras alemanas.
El Borussia Dortmund hizo respetar su estadio derrotando (2-1) al Real Madrid, en un compromiso disputado bajo el marco de la tercera jornada de la fase de grupos en esta Liga de Campeones.
Pensar que fue el conjunto local el que se fue en ventaja con una anotación de Lewandowski (minuto 35′), quien aprovechó un contragolpe tras un error en la salida merengue. Pero, una jugada después Cristiano Ronaldo (37′ minutos) con un gran definición, igualó nuevamente las cargas. Luego, se puso nuevamente en ventaja el combinado alemán gracias a un gol de Schmelzer (minuto 63′), tras un suave despeje de Iker.
La victoria le permite al cuadro germano treparse al liderato del grupo «C» con siete unidades, escoltado precisamente por el conjunto merengue, que se traslada a la segunda posición con los mismos seis puntos conseguidos en las anteriores jornadas.
Luego de unos primeros minutos jugados al más intenso ritmo, un tremendo error de Pepe en la entrega, fácil el robo para Kehl y pase de primeras para Lewandowski, que definió como el killer que es: al primer palo, fuerte y con rosca, imposible para Casillas y se ponía en ventaja el cuadro local. Sin embargo, sólo unos minutos después, Weidenfeller devolvió el regalo de Pepe. Pésima la salida del meta alemán a un buen balón de Özil sobre el desmarque de Cristiano Ronaldo, quien elevó el esferico con suficiencia sobre la humanidad del portero local para dejar todo como al principio.
Con esa igualdad a unos se dio conclusión a un primer episodio emotivo y disputado, con dos equipos que hicieron lo posible para hacerse con el encuentro. Real Madrid mucho más vertiginoso y ofensivo; ante un conjunto alemán controlador, horizontal y que buscó a través del juego colectivo, hacer daño a su rival.
Ya en el periodo complementario, nueva acción por la banda derecha del Borussia, centro que Casillas, esta vez, despejó blando y Schmelzer, en la frontal, conectó de volea directo a la red para poner una vez más en ventaja a su equipo. No hubo tiempo para más y el silbatazo del árbitro decretó que es una nueva derrota del Real Madrid en Alemania, un país de donde no logra sacar buena partido desde hace 12 años.