Daniel Santos Borré seguirá trabajando en River Plate para tener la oportunidad de volver a jugar en Europa y retirarse en el Deportivo Cali.
El atacante colombiano ha vuelto a ser noticia en el fútbol mundial. Esta vez es por cuenta de una entrevista concedida a ‘PLAYERSNET’, en la que habla del pasado, el presente y el futuro. Estas fueron las palabras de Borré:
MEJOR PARTIDO CON RIVER PLATE
«La llave contra Gremio cambió mi vida, se la voy a contar a mis hijos porque venía un rival que pasó la fase de grupos muy tranquilo, era de los mejores de la Copa. Nos ganó 1-0, nos incomodó, nos golpeó fuerte el ego y la confianza que teníamos en ese momento.
El de vuelta, jugamos un partido increíble, pero ellos nos marcan primero. Terminamos bastante golpeados en la primera parte, pero Marcelo supo que decirnos en el entre tiempo y el equipo salió con esa garra con esa pasión y personalidad para revertir la situación.
A medida que pasaba el tiempo no encontrábamos el gol que nos iba a dar la clasificación y justo en ese momento el osos se inventa un foul en la mitad de cancha, el ‘Pity’ lo cobra perfecto y me logro escabullir entre los defensores y le cambié la dirección a la pelota y fue gol. Ese momento siempre lo voy a llevar conmigo, cerramos una noche perfecta después con el penal del ‘Pity'».
SUEÑOS DE SANTOS BORRÉ
«Quiero seguir creciendo y aprendiendo acá en River y en algún momento tener la oportunidad de volver a Europa y conseguir cosas importantes. Me gustaría jugar Eliminatorias con mi Selección, poder consolidarme como el delantero de Colombia y por qué no pensar en un Mundial. Después me gustaría, cuando llegué el momento, retirarme en el Deportivo Cali».
FINAL CON BOCA JUNIORS
«Para mi era muy especial, tener la oportunidad de jugar una final de Copa Libertadores. Sabíamos que el que lo ganara haría historia, sabíamos lo importarte que sería llegar a su cancha y sacar un buen resultado. Ese día llovió, no se pudo jugar y tocó volver a concentrar la cabeza.
Cuando se jugó, fue un partido difícil, trabado, yo siempre me voy a reprochar la tarjeta amarilla, no podía creer que me iba a perder la oportunidad de perderme el partido definitivo, fu un momento triste y doloroso.
Me tocó vivir un momento que no se lo deseo a nadie. Me tocó preparar un partido sabiendo que no podía estar. Ayudé a mis compañeros para que estuvieran lo mejor posible en ese partido. Pero ni siquiera pude entrar a los vestuarios. Me generó mucha impotencia no poder ser una alternativa, más empezando perdiendo».